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El expresidente Evo Morales regresó este lunes a Bolivia y emprendió una caravana de más de 1000 km hasta la zona cocalera de Cochabamba donde construyó su liderazgo político, casi un año después de su exilio en Argentina.

"No dudaba que iba a volver, no sabía que iba a ser tan pronto", declaró Morales en La Quiaca, ubicada en la provincia argentina de Jujuy, antes de cruzar por tierra a suelo boliviano, acompañado por el presidente argentino, Alberto Fernández.



El viaje, que culmina este miércoles, está cargado de simbolismo: el exmandatario de izquierda (2006-2019), de 61 años, retorna a su país un día después de la investidura como presidente de Luis Arce y horas antes de que se cumpla un año del día en que renunció a la presidencia de Bolivia.

Morales renunció a la presidencia el 10 de noviembre de 2019 tras perder el apoyo de las fuerzas armadas. Al día siguiente, viajó a México y semanas después, en diciembre, se refugió en Argentina.
Sin duda está midiendo su fuerza: con esta caravana él quiere marcar que sigue siendo la figura más importante del MAS". Daniel Valverde, analista político

Bolivia es de los países latinoamericanos con mayor población indígena (41% de los 11,5 millones de bolivianos). De ellos, 34,6% vive en pobreza y 12,9% en pobreza extrema.

Morales intentó en 2019 conseguir su cuarto mandato consecutivo, tras lograr que el Tribunal Constitucional le habilitara a postularse pese a que en 2016 había perdido un referéndum sobre la posibilidad de una nueva reelección.